Caracas, 12 de enero de 2010

Ciudadanos
Integrantes de la Mesa de la Unidad

Reciban un cordial saludo al momento de expresarles nuestro agradecimiento por el esfuerzo que, a favor de la recuperación de la democracia en Venezuela, realizan desde la iniciativa unitaria. Nos dirigimos a ustedes mediante la presente, para plantearles nuestra profunda preocupación por la situación del Poder Electoral y el futuro de nuestro país.

La defensa del voto no puede ser eficientemente ejecutada en un proceso ilegal, dirigido por militantes activos del oficialismo dentro del CNE, con una ley electoral que impone la sobre-representación de las mayorías en contra de lo establecido en la Constitución; con un sistema de computación que puede cambiar abiertamente la voluntad del elector en un “voto electrónico” dentro de una “urna electrónica” sin boleta auditable; en circunscripciones hechas a la medida de la necesidad del gobierno; en ausencia de reglamentos estables; en centros de 1 y 2 mesas que concentran a oficialistas, mientras los centros de más de 6 meses diluyen a los opositores, distorsionando así el valor de las actas de auditoría; en mesas abiertas de votación que no protegen adecuadamente el secreto del voto, intimidando, supervisando, acompañando y hasta decidiendo por el elector.

No puede existir defensa del voto en mesas donde votan multicedulados, muertos y extranjeros; donde marcan al elector con tinta que se borra con cloro; donde hay una capta-huellas que indica el flujo de electores en tiempo real para corregir tendencias; donde se permite la presencia de franelas rojas incidiendo sobre el voto; donde se permite propaganda hasta el día antes de las elecciones a favor del oficialismo, pero prohíben las de la oposición.

En un país donde mantienen a la gente pasando hambre y luego le pagan 500 bolívares a los movilizadores opositores, para que desistan de su compromiso, mientras el PSUV dispone de los recursos de todos los venezolanos para dar apoyo a sus militantes, los resultados electorales son obligatoriamente nulos.

Las violaciones a los principios básicos de la Democracia perpetradas desde el CNE son demasiadas. Los consideramos culpables de tener secuestrada la única salida no violenta. Es por esto que los venezolanos requerimos una estrategia de "unidad perfecta", que no se daría en unos resultados electorales permisivos con las condiciones actuales, sino que se inscribiría en la creación de un clima de victoria, que comience por dar como un hecho de que ya somos mayoría y por tanto, tenemos derecho a "condicionar" la participación electoral a la renovación inmediata y total del CNE.

Para ello, debemos exigir, mediante las acciones que sean necesarias, la designación de Rectores nombrados por un tribunal de Índole Moral, íntegramente constituido, respetando la imparcialidad del Comité de Postulaciones, como lo establece la Constitución vigente, con la participación de los Rectores de las Universidades, los Presidentes de los Colegios Profesionales, el Episcopado o la institución más representativa de la Iglesia Católica, que es la iglesia de la grandísima mayoría de los venezolanos, las centrales obreras, las organizaciones estudiantiles, así como de Fedecámaras.

Es nuestro criterio, y creemos reflejar que se trata de la opinión de la gran mayoría de los venezolanos, que se debe imponer la reestructuración DEMOCRÁTICA del CNE, logrando la renovación del REP y anulación de la extraña e innecesaria transformación de los circuitos electorales, lo referente al cambio de PESO de los votos de las listas para los nominales, y en general, la derogación de todas las decisiones que, en materia electoral, son extrañas a los artículos 6 y 65 de la Constitución vigente.

Consideramos que sólo este condicionamiento de la participación electoral, creará un clima de confianza y garantizará la transparencia del proceso, y deberá ser anunciado por un "Grupo de Venezolanos Independientes", no vinculados a partidos políticos ni a la Mesa de Unidad, proyectando la idea, en un mismo día y a una misma hora, en todo el país, en "ruidosas" ruedas de prensa, radio y TV, repitiéndolas, al menos, durante una semana completa. Hay que crear el clima de la rebelión constitucional, perfectamente justificada, con base al Art. 350 y a todos los demás que se refieran a la condición inmaculada del Estado Democrático.

Estamos seguros de que la Mesa de la Unidad está integrada por gente muy capaz, que debe asumir un sincero papel "unitario" pensando en Venezuela, y no en individualidades, en vista de que ésta es nuestra última oportunidad para fijar las bases que nos permitan recuperar el Estado de Derecho por la vía pacífica, por lo cual se debe actuar de inmediato y denunciar públicamente, con pruebas en mano, las "descaradas trampas" que se han hecho y se están haciendo, en especial en los Estados cuyos gobiernos son de la oposición. El esfuerzo debería estar dirigido, luego de recuperada la transparencia electoral, hacia el voto de los jóvenes, apoyados por ese grupo de estudiantes que nos están dando una lección de democracia verdadera.

Descartamos por completo la abstención pasiva, que sólo serviría para asegurar un triunfo fraudulento, igual o peor al que se produciría con una participación ciega con las actuales condiciones. En lugar de resignarse a movilizar una sexta parte del electorado, aspiramos a que nuestra Mesa de la Unidad ponga en práctica todos sus conocimientos e inteligencia para imponer suficientes controles que motiven a la gran mayoría de los venezolanos, que representa ese 58% de los electores denominados Ni-Ni, mediante la demostración de un liderazgo serio y coordinado que esté dispuesto a impedir el fraude proveniente del CNE.

Debemos rescatar los valores y principios en la gente, respaldando y motivando públicamente a todos y todas las y los Jueces y Juezas como María Lourdes Afiuni Mora para convencerles que dejen el miedo y comiencen a actuar apegados a la Constitución vigente. Debemos localizar a los “Lucio Quincio Cincinato” de las FAN, para que apoyen a este MOVIMIENTO RENOVADOR. Debemos presentar planes claros y comprensibles, tendentes en todos los órdenes a la reconstrucción del país, sin demagogias y teniendo a la gente como FIN SUPREMO. Sólo así podremos rechazar abiertamente el "tutelaje" y la costosa ocupación proveniente desde Cuba, propiciar el desarme de la población, revisar los convenios internacionales que comprometen irregularmente a la nación y dar su justa medida a la EDUCACIÓN.

Esperamos que nuestras opiniones sean escuchadas, y que nuestros granitos de arena se unan a los suyos y a los de todos los venezolanos que quieren una patria próspera, para que crezca la montaña que nos hará realmente LIBRES.

Atentamente,

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