Thursday, August 30, 2018

¿Hacia dónde vamos?

Si usted va a contratar a una señora para que limpie la casa, lo primero que hace es asegurarse que sea honesta, que tenga referencias y experiencia comprobable con sus amigos o vecinos.

Si usted va a contratar a una secretaria, entonces usted exige que -como mínimo- tenga buena presencia, sepa expresarse, posea excelente ortografía, que maneje bien una computadora y que sepa enviar correos electrónicos. Con certeza, le dirá que va a trabajar durante un período de prueba, antes de decidir. 

Si usted va a mandar a hacer una pared, entonces usted le preguntará a su vecino acerca de un albañil bueno, y se acercará - sin duda -a ver una pared que haya hecho ese albañil, si los bloques quedaron bien pegados o si el friso quedó liso. 

Si usted necesita una reparación de su vehículo, lo primero que hace -o hacía- es ir al concesionario, y si el presupuesto es muy caro, entonces se va a un taller de buen aspecto, donde vea varios carros, y donde sepa, por referencias, que hay mecánicos honestos, que harán las cosas bien.

Si usted va a realizarse una cirugía plástica para colocarse implantes mamarios, le pregunta a todas sus amigas que se hubieran operado, y -literalmente- le pide a sus amigas que le muestren cómo quedaron, antes de decidir con quién es que usted finalmente, se va a operar.

Podría repetir incontables ejemplos para elegir un colegio para sus hijos, un restaurant, y hasta para elegir a su pareja sentimental, con procesos más o menos similares.

Sin embargo, cuando usted va a decidir en quién delegará sus derechos civiles, quién será la autoridad que hablará en nombre suyo, quien firmará acuerdos, quién será el experto que hará la revisión del marco legal acerca de los equipos y procesos de votación, quien se opondrá a que abusen de usted, y quién defenderá sus propiedades y el bienenestar de su familia en el sentido más amplio, entoces el proceso de selección cambia radicalmente. Usted no indaga, ni revisa el historial laboral, ni trata de determinar la ideología, costumbres o preferencias, ni siquiera pide referencias personales. Tampoco busca declaraciones de patrimonio, ni averigua acerca de la experiencia que esa persona pueda tener. No.

Para esta otra tarea, usted elige a su candidato unicamente en base a estos criterios:

1. Que sea proyectado por medios de comunicación como Globovisión, antes con un programa estelar dirigido por Kiko Bautista (quien declaró que no sabía donde se iba a tatuar la cara de Chávez) y ahora propiedad de Raúl Gorrín (implicado en lavado de dinero en EEUU https://noticiasvenezuela.org/2018/07/30/raul-gorrin-complicado-en-trama-de-lavado-de-dinero-en-los-ee-uu/). 

2. Que aparezca en la portada de diarios como El Nacional, fundado por un comunista (http://www.el-nacional.com/noticias/papel-literario/miguel-otero-silva-solo-cristo-protagoniza_233288), y dirigido por un editor comunista (firmante #645 del manifiesto en apoyo a Fidel Castro http://www.venezuelavetada.com/2011/04/manifiesto-de-bienvenida-fidel-castro.html

3. Que según encuestadoras dirigidas por personas como Oscar Schemell o Luis Vicente León.

4. Que tenga muchos "retuits". O que aparezca en decenas de fotos en Facebook.

5. Que sea avalado por "dirigentes sindicales", "líderes gremiales" y partidos políticos (miembros de la Internacional Socialista y presididos por personas como Isabel Carmona, quien  declaró su devoción por la revolución cubana https://www.youtube.com/watch?v=s3MMH3wPBPo)



Así que, cuando alguien me pregunta ¿hacia donde vamos?, sólo puedo responder "hacia donde nos dejamos llevar por las personas que la mayoría se dejó imponer como representantes". 

Por una Venezuela gobernada por venezolanos

#SalvaTuVoto

Nota: La imagen de la portada de El Nacional no es original. Se trata de una representación gráfica publicada en El Chigüire Bipolar, tomada de http://www.elperiodicodelara.com/2015/02/foto-vtv-usa-como-fuente-foto-falsa.html

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